NUESTRA HISTORIA

Biohunters  nace de una profunda conexión con las raíces cafeteras del Huila, Colombia, y la visión de su fundadora, Ana Cristina Silva Almario.

 Ana Cristina se inspiró en la historia de su abuelita Emperatriz, una mujer emprendedora que tuvo que vender café "a escondidas" para comprar telas y asegurar que sus hijas —incluida la madre de Ana— pudieran ir al colegio, en una época donde la educación era solo para hombres. Esta historia forjó la convicción de que el éxito y el impacto pueden nacer de la adversidad.

Después de años de ser abogada en la capital, Ana Cristina regresó a sus orígenes y encontró dos realidades persistentes: la lucha económica de las mujeres caficultoras y las montañas de cáscara de café contaminando las fincas y las fuentes de agua.

Ana Cristina tomó acción con un propósito claro: utilizar de forma masiva la cáscara de café para detener la contaminación y generar un ingreso digno y directo para las mujeres caficultoras al proveer como materia prima este subproducto desechado.

 Tras cuatro años de intensa investigación y persistente ensayo y error, desarrolló Piel de Café: un material disruptivo, similar al cuero, pero mas ecológico y  a partir de la cáscara.

Gracias a un aliado estratégico (Nuvant)  Piel de Café hoy es una realidad, demostrando el enorme potencial de este subproducto.

Este primer éxito llevó a una visión mayor: Biohunters se fundó para convertirse en la empresa que le da valor a la cáscara de café, creando una línea completa de materiales disruptivos y de alto valor para diversas industrias.

En esencia, Biohunters no solo creó un producto, sino una causa: demostrar que el residuo puede ser la materia prima del futuro y que el empoderamiento de las mujeres es clave para la innovación sostenible.